En un mundo ideal, tu hogar es tu espacio privado de paz y refugio. Pero si le debes dinero a un prestamista, esa privacidad puede quebrarse. Las llamadas se vuelven más frecuentes y, un día, ¡los cobradores aparecen en tu casa! Una verdadera pesadilla. ¿Qué puedes hacer? ¿Es legal? Respondemos estas preguntas —y más— ahora mismo.
¿Pueden ir a tu casa?
Para responder primero: sí, los cobradores pueden presentarse en tu domicilio. Dicho esto, las leyes federales les prohíben hacer lo siguiente:
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Obligarte a abrir la puerta
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Entrar a tu casa sin permiso
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Llevarse algo de tu propiedad
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Contarle a tus vecinos sobre tu deuda
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Hacerse pasar por agentes de la ley
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Publicitar tus problemas de deuda en el vecindario
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Pegar volantes sobre tu deuda
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Amenazarte o ejercer violencia física
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Acosarte o humillarte para que pagues
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Negarse a irse cuando se lo pides
En esencia, no hay razón para que vayan a tu casa: nada que hagan en persona no podrían hacerlo por teléfono. Aun así, lo intentan porque asusta… y a veces funciona. Ya sabes qué pueden y qué no pueden hacer; ahora, ¿qué puedes hacer tú?
Conoce tus derechos
Lo más importante cuando un cobrador llega a tu casa es recordar que tienes derechos legales. Si un cobrador te contacta —en persona o por teléfono—, pide información básica: el nombre de la empresa de cobranza que representa y un aviso por escrito de tu deuda.
Los agentes de cobranza no pueden usar métodos indebidos ni acoso. Esto significa que no pueden usar lenguaje abusivo, humillarte ante tus vecinos ni intimidarte con violencia. Si sientes que vulneran tus derechos —o simplemente no quieres que estén en tu propiedad—, pídeles que se retiren de inmediato. Deben acatar esa solicitud.
Reposiciones (reposesiones)
Ten en cuenta que la reposición de bienes y la cobranza de deudas son cosas distintas, aunque ambas se relacionan con una obligación impaga. En la reposición, el prestamista o titular del bien puede estar legalmente habilitado para retirar la propiedad. Por ejemplo, reposeer tu auto si no pagas el préstamo mensual. Si compraste muebles con una tarjeta y nunca pagaste, podrían ir a retirar “sus” muebles. Esto no es lo mismo que la cobranza, en sentido legal.
La Fair Debt Collection Practices Act (FDCPA) limita y prohíbe muchas acciones, pero no incluye una disposición que impida a un cobrador tocar a tu puerta para intentar cobrar. Vivir esta situación suele ser una señal de alerta: es momento de ordenar tu situación de deuda y arreglar tu crédito de una vez. Safe Credit Solutions está aquí para ayudarte a hacerlo posible.
Esta información es de carácter general y no constituye asesoramiento legal. Si necesitas orientación específica, consulta con un profesional habilitado en tu jurisdicción.




